"La utopía está en el horizonte. Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos. Camino diez pasos y el horizonte se desplaza diez pasos más allá. Por mucho que camine, nunca la alcanzaré. Entonces, ¿para qué sirve la utopía? Para eso: sirve para caminar."
Así se presenta el escritor uruguayo Eduardo Galeano nacido en Montevideo hace 70 años. Este escritor y periodista es uno de lo más laureados pensadores de izquierdas de Latinoamérica.
En su juventud trabajó como obrero de fábrica, pintor, mensajero, mecanógrafo, entre otros oficios. A los 14 años vendió su primera caricatura política al semanario "El Sol" del Partido Socialista.
Comenzó su carrera de periodista a inicios de los '60 como editor de "Marcha", un semanario influyente que tuvo como colaboradores a Mario Vargas Llosa, Mario Benedetti, Manuel Maldonado, Denis y Roberto Fernández Retamar. Editó durante dos años el diario "Época".
A lo largo de toda su carrera ha trabajado para distintos medios de comunicación en América Latina tanto para prensa escrita como para radio y televisión, colaborando también en medios de comunicación españoles.
En su haber figuran más de 40 novelas de distintos géneros literarios e innumerables artículos de opinión teniendo todos ellos el carácter reivindicativo y trasgresor que caracteriza a este autor.
La temática general de su obra son las desigualdades sociales y económicas que sufre América Latina. Un claro ejemplo de esto lo encontramos en su libro Las venas abiertas de América Latina que fue censurado por los gobiernos militares derechistas de Uruguay, Argentina y Chile.
Os dejamos un vídeo donde podéis ver de primera mano la opinión de Galeano sobre varios problemas del mundo globalizado, y que podrá haceros una idea de la gran oportunidad que vamos a tener escuchando a este reputado intelectual esta tarde en la sede de la AECID.
2 comentarios:
Queda bien reflejado el interés sobre el personaje que tendremos la oportunidad de escuchar, y seguro, de aprender en la conferencia de este Martes. Gracias por vuestro trabajo.
Si la legitimidad democrática hoy la da el crecimiento económico y éste depende de negocios fuera del ámbito del Estado-nación y allí fuera se permiten acciones políticas y económicas que dentro no se aceptarín ¿No será, entonces, que el Estado-nación se ha transformado en una peligrosa contradicción incluso para sí mismo?
Multinacionales salen de sus Estados para explotarlos utilizando las ventajas sociales de otros Estados menos desarrollados a los cuales tambien empobrecen.
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